8mm (1999)


Abuelo... si bailas con el diablo, el diablo no cambia. Te cambia a tí. 

Hoy cuesta recordarlo, pero en los '90 Joel Schumacher dirigía buenas películas y Nicholas Cage era un actor reconocido que hasta cosechó un Oscar por su trabajo en Leaving Las Vegas. Y por la misma época Andrew Kevin Walker escribía sus dos óperas primas: Se7en y esta 8mm.

Cage es Tom Welles, un reconocido especialista en vigilancia que lleva adelante una vida tranquila, aunque su trabajo lo mantiene mas lejos de casa de lo que su mujer (Catherine Keener) desearía. Tom es contactado por la Señora Christian (Myra Carter), viuda del hombre más rico del estado, tras descubrir una cinta de 8mm en la caja fuerte de su marido que muestra a una mujer adolescente ser, aparentemente, violada y asesinada por un hombre enmascarado. Quiere saber si el film es o no real.

Welles, que cree que las películas "snuff" son sólo un mito investiga metódicamente hasta que descubre que la joven de la película fue reportada desaparecida cinco años antes, lo que lo lleva eventualmente a hundirse en el oscuro submundo de la pornografía en Los Angeles de la mano de Max California (Joaquín Phoenix), un joven empleado de un pornoshop.

8mm es una de las películas mas perturbadoras que haya visto, no solo por lo que muestra sino por lo que sugiere. La perversidad con la que coquetea 8mm es, en partes, aterradora - una escena de dos segundos donde Tom encuentra una pila de videos con un cartel, escrito con letras infantiles, que dice "NIños", o Tom y Max intentando determinar si un video snuff que compran en la calle es real o no. Pero por sobre eso es un thriller atrapante e hiper competente, oscuro y muy bien actuado/dirigido. Si te gusto Se7en seguramente encontrarás algo que te guste en 8mm.

No es una película para todos, y tiene sus fallas - creo que si la hubiese dirigido alguien como David Fincher sería una obra maestra. Pero es cruda y atrapante, con dejos Hitchcockianos; 8mm es un viaje voyeurista sobre la capacidad humana para el daño que te dejara, cuanto menos, con un sabor agridulce en la garganta una vez terminada. Recomendadísima.

Closer (2004)

Algunas cosas de la vida son tan simples como una película americana, y es por ello que Closer es una buena opción cinematográfica para no dejar pasar. Una complicada encrucijada amorosa, es una situación típica para cualquier mortal que da lugar a sus deseos, y la seguidilla de decisiones, mentiras, verdades, vacilaciones, lágrimas, silencios y pasos adelante conforman el pack básico de ser humano, lo que nos distingue de los animales.

- Why is the sex so important?
- Because I'm a fucking caveman!

Closer es el campo de juego para Dan y Alice vs. Anna y Larry, donde no siempre hay fair play o se respetan las reglas, donde a veces los jugadores no piensan en el equipo y arman jugadas para beneficio personal.
O sea:
Dan conoce a Anna justo en el momento en que su relación con Alice comienza a perder razón de ser, y un poco forzadamente quiere transformarla a ella en el desafío, en el dilema de su presente que lo impulse a vivir más intensamente. Pero por mala suerte para él, Anna es una mujer que enfrenta la vida con un poco más de "tranquilidad" y claridad, e intenta abrirse de semejante puerta a problemas.
PERO
Dan no se da por vencido, y en un acto irracional trae accidentalmente a Larry a escena. Y, como es sabido, los errores tarde o temprano se pagan. Larry, que intenta mantenerse al margen del conflicto, va descubriendo los hilos de esta enmarañada historia, que lo terminan tironeando muy tensamente desde las otras tres puntas.

Este es el juego que muy bien recrean estos cuatro megareconocidos rostros bonitos de la pantalla grande. Confieso que Julia Roberts nunca me gustó en ningún aspecto, sin embargo en este caso me dejó más que conforme con su papel y su calidad de interpretación.

La historia ocurre en Londres, detalle que le da un marco más opaco (y por ende, natural) al brillo hollywoodense. La música es muy buena, realmente acorde a la película; y por último, los diálogos y las escenas están muy bien elegidas.
No hay que verla pretendiendo ver la crudeza y el realismo extremo de W. Allen, pero ciertamente me parece que las ideas que presenta son bien reales, no están ni infladas, ni exageradas, ni muy maquilladas.

Veanla, acuerden o cuestionen, critiquen o manifiesten empatía con los personajes, disfrutenla.