Eso fue lo primero que concluí al ver "La fuente de la vida", la cual estoy considerando de las peorcitas de Aronofsky. (Que nos ha deleitado con Don señores peliculones).
Es más que nada una película impactante a nivel visual. La calidad de fotografía y el estilo en general, cómo aplica la gamma de colores y cómo se destacan los objetos en cada escenario me recordó bastante a las películas de Terry Gilliam.
Además rejuntó muy buenos actores para la fotografía. En particular Rachel Weisz (Izzi) que no hacía más que embellecer la escena cada vez que aparecía, incluso cuando lo que transmitía eran sentimientos tristes.
La trama entreteje tres historias preparadas con la misma esencia pero distinto condimento.
Una se sitúa en la España de Isabel I de Castilla, momento en que la Inquisición tomaba fuerza y ella debía tomar decisiones cruciales como ultimo recurso para salvar a España, por las cuales se vale de la mezcla confusa del poder, la fe y el amor.
La segunda es el presente de un investigador que se esfuerza (por demás) para descubrir la cura contra el cáncer para salvar a su esposa,
y la ultima es en un futuro lejanísimo donde un hombre viaja en una nebulosa donde se encuentra un árbol moribundo que es su única relación.
Las tres giran en torno al poder, la muerte y el amor del ser humano; los límites y la desesperación que ellos generan cuando el destino se nos va de las manos (si es que esta allí).
El dilema es interesante, y esta presentado de una forma atractiva, sin embargo creo que le falta algo para darle sabor al plato completo.
Es linda de ver si se quieren dejar llevar por las imágenes, y además no es larga (1:30hs aprox.) por lo que no llega a cansar.
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