Drive (2011)

¿Conoces la historia del escorpión y la rana?

Mal acostumbrados al ritmo frenético de las películas de acción de estos días, "Drive" será sin duda percibida como lenta u hasta aburrida por muchos. No hay explosiones ni balaceras constantes, y tiene una estética claramente inspirada en los '80 - el guión simple pero efectista, una banda sonora electrónica pulsante, la ciudad de noche ahogada en colores neón y un protagonista (Ryan Gosling) sin nombre que prácticamente canaliza a Steve McQueen.

El Conductor es un hombre de pocas palabras, que puede trasmitir más con la expresión de su rostro que con su voz. No lleva armas. Trabaja por los días dividiendo su tiempo entre un taller mecánico y su ocupación como doble de riesgo en Hollywood. Por las noches, se dedica a conducir para criminales.

Ya desde el mismo comienzo resulta claro que "Drive" no es Rápido y Furioso. Los primeros 10 minutos los consume una escena increíblemente tensa donde vemos un escape desde el interior mismo del auto; El Conductor evade a sus perseguidores planificando y usando su cabeza en lugar del acelerador. Hay al menos tres escenas de persecución donde El Conductor demuestra lo que puede hace tras el volante, y todas son completamente diferentes.

La historia comienza cuando El Conductor conoce a Irene (Carey Mulligan), su nueva vecina, con quien forma un vínculo casi instantáneamente - lo que se refuerza aún mas por la relación que crea con el hijo de Irene, Benicio. Desgraciadamente Irene está casada, con su marido Standard (Oscar Isaac) a punto de salir de la cárcel. Standard se ha relacionado con gente poco agradable y eventualmente El Conductor decide ayudarlo sólo para facilitarle la vida a Irene. Y a su hijo.

El argumento es sencillo, pero resulta una gran excusa para introducir y desarrollar personajes con excelentes actuaciones, como Shannon (Bryan Cranston, de Breaking Bad), o Nino (Albert Brooks) y Bernie (Ron Perlman), dos gángsters arañando la tercera edad. Cuando estos personajes interactúan entre si es cuando la película crece y se llena de sorpresas, como en un buen drama. Y aún así, "Drive" tiene acción. Cuando llega, es brutal y repentina.

Se dice que "Drive" iba a ser originalmente una película de acción Holywoodense, con Hugh Jackman como protagonista, hasta que Ryan Gosling y el director holandés Nicolas Winding Refn (de "Bronson") se sumaron al proyecto. El resultado es una obra entretenida, sumamente estilizada que al mejor estilo de "León" (El Perfecto Asesino) se siente mas como una película Europea que un thriller de Hollywood. Por algún motivo jamás se estrenó en Sudamérica, lo cual es una pena, porque "Drive" es sin duda una de las mejores películas del 2011.

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