Las Flores de la Guerra es un drama histórico basado en la novela Las 13 mujeres de Nankin escrita por Geling Yan, sobre un -brutal- hecho real sucedido en la segunda guerra chino-japonesa (1937).
Zhang Yimou (admirable director) muestra que la guerra no es más que un gran escenario para que el ser humano despliegue su miseria, hasta en los actos más mínimos. Cada miembro de la guerra lleva su propia guerra personal, y en esta historia podemos ver cómo cada uno debe inevitablemente enfrentarse a situaciones que ponen en juego la compasión, el honor, el sacrificio, la piedad, la dignidad... y todos sus opuestos.
Yimou pone en evidencia todas las atrocidades con una naturalidad impactante. Las escenas no escatiman sangre, frialdad, realismo hasta el punto de hacerte llorar pero querer seguir viendo para saber hasta qué punto de cruda es la guerra.
Al principio de la película me preguntaba porqué Christian Bale, pero luego noté que la historia era una combinación perfecta de 3 diferentes personalidades: el fanático hasta el extremo soldado japonés, la delicada y sensible mujer oriental y el egoista y racional hombre americano.
"A veces la verdad es lo último que necesitamos oir" dice en un momento una de las prostitutas, y me dejó pensando que el problema de esa frase es que las verdades que construimos los seres humanos son tan terribles -inhumanas- que no las queremos ver, pero precisamente por ello es que vale la pena ver esta película.
"Por más que nos impresione esto es lo que somos" bien me dijo una vez una amiga, y en esta ocasión lo recordé. Somos esta mezcla de barbarie y sensibilidad.