Balada Tirste de Trompeta (2010)

De Alex de la Iglesia.

La vi por anti-recomendación de mis padres; pasa que mi viejo es bueno contando historias y me enganchó, aunque el relato haya sido para, poniendo de relieve lo bueno, dejar en claro lo cruda, violenta, morbosa y "siniestra" que es la película.

Y si, lo es, pero la verdad me había imaginado algo más gore: pues no. Si es retorcida, perversa, pero alterna de manera magistral con situaciones cómicas, bizarras, y en las partes más truculentas no se ensaña en mostrar los detalles sanguinolentos en primer plano, juega más por el lado de sugerir las ideas, aunque obvio, muestra.

Bueno no se, supongo que aclaro estas cosas porque son las que me interesan a mí, no me gusta ver películas con imágenes horrorosas al estilo El juego del miedo. Y sobra aclarar que esta es de un nivel artístico infinitamente superior, con una historia que te re engancha, muy bien contada, muy buena música, mucho ritmo, mucho laburo visual, y, como ya he dicho anteriormente, si: la violencia seduce.

¿Sobre la historia? El Payaso Triste, que no puede hacer reir a los niños porque no tuvo infancia, debe encontrar la felicidad vengando a su padre, apresado y muerto a manos del ejercito franquista tras ser reclutado forzosamente por las milicias republicanas (escena imperdible de la película); una vez en el circo, el Payaso Alegre, alma del circo, será su némesis: dulce y divertido con los niños, es un violento y perverso que aporrea a su mujer, la despampanante trapecista, juguetona y seductora, cuya ambivalencia mantiene girando los engranajes de la trama.

Si quisiera ser reduccionista podria decir "dos chabones peleándose por una minita" o la ya nada original fórmula "payaso asesino", pero no. Es un despliegue constante, pasan cosas todo el tiempo, es un bombardeo de imágenes, y la temática circense le agrega una exuberancia casi obscena. Y es esa obsenidad de carne cruda, obesidad desnuda, y sexo violento puesta en marcha por la locura es lo que te mantiene expectante, a la vez que balanceando con atenuantes permanentemente hace que lo terrible sea chistoso y verla sea "thrilling" y no angustiante.