Yo nunca tuve feeling con los documentales en general, pero en mi opinión este es muy digno de destacar.
"Pina" es un homenaje a la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch, fundadora de la compañía de danza Tanztheater Wuppertal Pina Bausch.
El esquema es sencillo: Cada uno de los integrantes de la compañía va contando la impresión personal que dejó Pina en la vida de cada uno, las enseñanzas tanto profesionales como humanas(1), y luego muestran alguna obra de cada alumno, preparada por ella.
Lo que impacta de este video es la calidad artística que tiene (El cine es un arte... el 7mo, de hecho). Está hecho en 3D, rodado en escenarios urbanos y naturales de Wuppertal (ciudad alemana donde se encuentra la academia) con una belleza inmensa, que junto con el impecable vestuario de los bailarines se logran unas imagenes muy coloridas y atrayentes... Eso combinado con unos bailarines de un nivel excepcional y unas obras tan originales como grandiosas, dan como resultado un paradigma de la danza contemporánea.
La expresividad corporal, visual y musical es incuestionable. Y eso, grabado y editado, realmente demuestra una articulación perfecta de todas las artes actuales.
En fin... un gran documental para los curiosos del arte y los enamorados del cuerpo humano...
Pina (2011)
Categorías:
Documental,
LuZmila,
Pintoresca :: bizarra,
Wim Wenders
Untitled (2009)
El arte siempre tiene un frente (la obra)... y un fondo. Y realmente he visto pocas películas que lo demuestren tan bien como ésta.
Untitled es la historia de dos hermanos sumergidos en el mundo del arte contemporáneo: Josh es un pintor de cuadros que enfoca su trabajo hacia lo rentable: es un artista, con ambiciones de artista pero con mentalidad de comerciante. En cambio Adrian es el músico-compositor bohemio, fuertemente enemistado con la sociedad que expresa su rebelión haciendo lo que es hoy música contemporánea: una combinación minuciosa de diferentes sonidos tales como golpes sobre la tapa de un piano, gritos o gemidos de una cantante, o, lo que es característico de Adrian, patadas a un balde metalico.
Cada uno abre su camino en el mundo según su credo, distantes uno del otro, hasta que algo inevitablemente los conecta: una mujer.
Madeleine es la dueña de una galería que se dedica a hacer Exposiciones de artistas plásticos vanguardistas. Rubia, hermosa y muy habil con las palabras para impresionar, y para obtener coleccionistas que inviertan en el arte moderno de su galería.
¿Qué se mezcla con todo esto?
Amor, moral, opinión, ideologías, conceptos, límites y debates. Todo sustentado por personajes perfectamente definidos: músicos, compositores, pintores, artistas plásticos, coleccionistas, críticos, comerciantes, compradores.. y algunos más.
Seguramente más de uno se dtuvo a mirar las latas de Campbell de Andy Warhol o escuchó el Cuarteto para cuerdas y helicóptero de Stockhausen y se preguntó
¿esto es arte?
¿Qué inspira al artista? ¿Quién entiende a los músicos? ¿Por qué un coleccionista elige una obra? ¿Qué hay detrás de todo esto?
Preguntas como esas aparecen explícita e implícitamente durante una hora y media de escenas, una mejor que la otra.
La verdad, me saco el sombrero ante los guionistas (el mismo director + Catherine DiNapoli) ya que en general aborrezco este tipo de debates sobre "el arte", sin embargo no solo lograron que me interese saber qué tenían para decir sino que también concordé con muchas de las ideas presentadas.
Por último, cosas obvias pero que no está demás explicitar: es una película muy estética, muy musical, con excelentes actuaciones, muy recomendable.
Untitled es la historia de dos hermanos sumergidos en el mundo del arte contemporáneo: Josh es un pintor de cuadros que enfoca su trabajo hacia lo rentable: es un artista, con ambiciones de artista pero con mentalidad de comerciante. En cambio Adrian es el músico-compositor bohemio, fuertemente enemistado con la sociedad que expresa su rebelión haciendo lo que es hoy música contemporánea: una combinación minuciosa de diferentes sonidos tales como golpes sobre la tapa de un piano, gritos o gemidos de una cantante, o, lo que es característico de Adrian, patadas a un balde metalico.
Cada uno abre su camino en el mundo según su credo, distantes uno del otro, hasta que algo inevitablemente los conecta: una mujer.
Madeleine es la dueña de una galería que se dedica a hacer Exposiciones de artistas plásticos vanguardistas. Rubia, hermosa y muy habil con las palabras para impresionar, y para obtener coleccionistas que inviertan en el arte moderno de su galería.
¿Qué se mezcla con todo esto?
Amor, moral, opinión, ideologías, conceptos, límites y debates. Todo sustentado por personajes perfectamente definidos: músicos, compositores, pintores, artistas plásticos, coleccionistas, críticos, comerciantes, compradores.. y algunos más.
Seguramente más de uno se dtuvo a mirar las latas de Campbell de Andy Warhol o escuchó el Cuarteto para cuerdas y helicóptero de Stockhausen y se preguntó
¿esto es arte?
¿Qué inspira al artista? ¿Quién entiende a los músicos? ¿Por qué un coleccionista elige una obra? ¿Qué hay detrás de todo esto?
Preguntas como esas aparecen explícita e implícitamente durante una hora y media de escenas, una mejor que la otra.
La verdad, me saco el sombrero ante los guionistas (el mismo director + Catherine DiNapoli) ya que en general aborrezco este tipo de debates sobre "el arte", sin embargo no solo lograron que me interese saber qué tenían para decir sino que también concordé con muchas de las ideas presentadas.
Por último, cosas obvias pero que no está demás explicitar: es una película muy estética, muy musical, con excelentes actuaciones, muy recomendable.
Categorías:
comedia,
Drama,
existencial,
Jonathan Parker,
LuZmila
The adjustment bureau (2011)
Todo lo que tengo son las decisiones que tomo, y la elijo a ella. Pase lo que pase.
Parece ser una moda. Hollywood sigue redescubriendo la monumental obra de Philip K. Dick, quien murió hace ya 30 años. En este caso, tenemos una adaptación de su historia "Equipo de ajuste", donde Dick juega con los conceptos de determinismo vs. libre albedrío. Y el resultado es bueno. Muy bueno.
"The Adjustment Bureau" cuenta la historia de David Norris (Matt Damon), un joven político con un futuro prometedor quien acaba de perder las elecciones a senador. Se refugia en el baño de hombres del hotel Waldorf-Astoria para practicar su discurso, cuando se encuentra con Elise, una atractiva joven (Emily Blunt, robándose la película) escondida en uno de los baños con una botella de champagne.
Tienen química. Se rien. Se besan. Dave se inspira para su discurso. Y se ven forzados a separarse antes siquiera de poder decirse sus nombres.
Dave se obsesiona con Elise. Y, por accidente, termina conociendo al Buró de Ajuste: un misterioso grupo de hombres con sombrero que se encargan de ajustar la realidad de acuerdo al plan de un tal "Presidente". ¿Dios? "Algunos nos llaman ángeles", comenta, enigmáticamente, un agente. Hay un plan superior. Y el plan no contempla a Dave y Elise compartiendo un futuro juntos, por más que aparentan ser una pareja perfecta.
"The adjustment bureau" es dos películas en una. Es una drama romántico muy bueno, con Damon y Blunt sacándose chispas en la pantalla cada vez que comparten una escena. Y es una obra filosófica que lleva a pensar. La premisa de tener un destino no controlado por un Dios (o quizás si...) sino por un grupo de burócratas peleando por impresionar a sus jefes por un posible ascenso es intrigante, y la película la emplea de manera muy inteligente. Juega constantemente con la sensación que todos tenemos, en algún momento, de que nuestras vidas estan encarriladas. ¿Perdiste tus llaves? Quizás el Buró planeaba que llegaras tarde a alguna cita... o quizás fue solo mala suerte.
Una buena premisa no es garantía de una buena película (ver la desastrosa "In time"); "The adjustment bureau" es un ejemplo de lo contrario, una película entretenida, para compartir incluso en pareja, pero con un contenido y guión muy por encima del promedio actual. Llego al país como "Los agentes del destino" y es sin duda una de las películas mas interesantes del 2011. Recomendada.
Parece ser una moda. Hollywood sigue redescubriendo la monumental obra de Philip K. Dick, quien murió hace ya 30 años. En este caso, tenemos una adaptación de su historia "Equipo de ajuste", donde Dick juega con los conceptos de determinismo vs. libre albedrío. Y el resultado es bueno. Muy bueno.
"The Adjustment Bureau" cuenta la historia de David Norris (Matt Damon), un joven político con un futuro prometedor quien acaba de perder las elecciones a senador. Se refugia en el baño de hombres del hotel Waldorf-Astoria para practicar su discurso, cuando se encuentra con Elise, una atractiva joven (Emily Blunt, robándose la película) escondida en uno de los baños con una botella de champagne.
Tienen química. Se rien. Se besan. Dave se inspira para su discurso. Y se ven forzados a separarse antes siquiera de poder decirse sus nombres.
Dave se obsesiona con Elise. Y, por accidente, termina conociendo al Buró de Ajuste: un misterioso grupo de hombres con sombrero que se encargan de ajustar la realidad de acuerdo al plan de un tal "Presidente". ¿Dios? "Algunos nos llaman ángeles", comenta, enigmáticamente, un agente. Hay un plan superior. Y el plan no contempla a Dave y Elise compartiendo un futuro juntos, por más que aparentan ser una pareja perfecta.
"The adjustment bureau" es dos películas en una. Es una drama romántico muy bueno, con Damon y Blunt sacándose chispas en la pantalla cada vez que comparten una escena. Y es una obra filosófica que lleva a pensar. La premisa de tener un destino no controlado por un Dios (o quizás si...) sino por un grupo de burócratas peleando por impresionar a sus jefes por un posible ascenso es intrigante, y la película la emplea de manera muy inteligente. Juega constantemente con la sensación que todos tenemos, en algún momento, de que nuestras vidas estan encarriladas. ¿Perdiste tus llaves? Quizás el Buró planeaba que llegaras tarde a alguna cita... o quizás fue solo mala suerte.
Una buena premisa no es garantía de una buena película (ver la desastrosa "In time"); "The adjustment bureau" es un ejemplo de lo contrario, una película entretenida, para compartir incluso en pareja, pero con un contenido y guión muy por encima del promedio actual. Llego al país como "Los agentes del destino" y es sin duda una de las películas mas interesantes del 2011. Recomendada.
Categorías:
existencial,
George Nolfi,
Licha,
onírica | flashera,
pochoclera,
romance
In time (2011)
No estamos hechos para vivir así. No se supone que vivamos por siempre.
"In time" transcurre en un futuro donde el tiempo es, literalmente, dinero. La gente deja de envejecer a los 25 años, pero, para seguir viviendo, debe trabajar y ganar tiempo, el cual corre segundo a segundo en un verde fluorescente a través de sus brazos. Es un mundo donde los pobres trabajan día a día para subsistir y pagan 5 minutos por un café, mientras que los ricos pueden, efectivamente, vivir por siempre.
Ahora, imaginen por un segundo el tipo de película que podría hacerse con ese concepto. El potencial. Las posibles situaciones. Argumentos. Los comentarios sobre el estado del mundo actual.
"In time" explora estas posibilidades... por no más de 20 minutos.
Will Salas (el ex-NSYNC Justin Timberlake) es un trabajador en un gueto de clase baja, quien tras un encuentro casual amanece con 100 años en su brazo. Es millonario. Se muda a una zona de clase alta donde conoce a Sylvia (Amanda Seyfried), con quien termina entablando una relación a lo Bonnie y Clyde, robando bancos para darles tiempo de vida a los pobres.
Que el argumento de la película se reduzca a eso es casi insultante. Aún más, "In time" casi no juega con las posibilidades que tiene a disposición. En un momento el padre de Sylvia presenta a su suegra, su esposa y su hija a Will, y resultan no solo tener la misma edad sino ser casi idénticas. Las implicaciones son interesantes, pero nunca terminan de ser desarrolladas.
Y, como si los protagonistas débiles y el mal argumento no fuese poco, "In time" esta llena de situaciones ridículas. Una máxima del cine dice que las películas no deben ser creíbles sino coherentes. Si vamos a aceptar el argumento, las situaciones deben tener (por lo menos) lógica dentro del mismo. No puedo escribir mucho más al respecto sin arruinar la película a quien aún no la haya visto, pero si puedo decir esto: prepárense para encontrarse con infinidad de situaciones sin sentido alguno, u incoherentes con lo que haya ocurrido 10 minutos antes.
Andrew Niccol (Gattaca, Señor de la guerra, El show de Truman) escribió y dirigió esta película, y lo cierto es que esta a años luz de sus anteriores producciones. La fotografía es hermosa. La idea es intrigante. Pero los actores principales son de segunda línea, el argumento digno de una mala película de acción y la falta de un mejor editor para el mismo arruinan lo que podría haber sido una obra maestra. No hay nada peor que el potencial desperdiciado.
"In time" transcurre en un futuro donde el tiempo es, literalmente, dinero. La gente deja de envejecer a los 25 años, pero, para seguir viviendo, debe trabajar y ganar tiempo, el cual corre segundo a segundo en un verde fluorescente a través de sus brazos. Es un mundo donde los pobres trabajan día a día para subsistir y pagan 5 minutos por un café, mientras que los ricos pueden, efectivamente, vivir por siempre.
Ahora, imaginen por un segundo el tipo de película que podría hacerse con ese concepto. El potencial. Las posibles situaciones. Argumentos. Los comentarios sobre el estado del mundo actual.
"In time" explora estas posibilidades... por no más de 20 minutos.
Will Salas (el ex-NSYNC Justin Timberlake) es un trabajador en un gueto de clase baja, quien tras un encuentro casual amanece con 100 años en su brazo. Es millonario. Se muda a una zona de clase alta donde conoce a Sylvia (Amanda Seyfried), con quien termina entablando una relación a lo Bonnie y Clyde, robando bancos para darles tiempo de vida a los pobres.
Que el argumento de la película se reduzca a eso es casi insultante. Aún más, "In time" casi no juega con las posibilidades que tiene a disposición. En un momento el padre de Sylvia presenta a su suegra, su esposa y su hija a Will, y resultan no solo tener la misma edad sino ser casi idénticas. Las implicaciones son interesantes, pero nunca terminan de ser desarrolladas.
Y, como si los protagonistas débiles y el mal argumento no fuese poco, "In time" esta llena de situaciones ridículas. Una máxima del cine dice que las películas no deben ser creíbles sino coherentes. Si vamos a aceptar el argumento, las situaciones deben tener (por lo menos) lógica dentro del mismo. No puedo escribir mucho más al respecto sin arruinar la película a quien aún no la haya visto, pero si puedo decir esto: prepárense para encontrarse con infinidad de situaciones sin sentido alguno, u incoherentes con lo que haya ocurrido 10 minutos antes.
Andrew Niccol (Gattaca, Señor de la guerra, El show de Truman) escribió y dirigió esta película, y lo cierto es que esta a años luz de sus anteriores producciones. La fotografía es hermosa. La idea es intrigante. Pero los actores principales son de segunda línea, el argumento digno de una mala película de acción y la falta de un mejor editor para el mismo arruinan lo que podría haber sido una obra maestra. No hay nada peor que el potencial desperdiciado.
Categorías:
Andrew Niccol,
Licha,
pochoclera
Hugo (2011)
La historia se desarrolla en la década de 1930, en París. Se trata de un huérfano que vive en los mecanismos de los relojes de la estación de trenes. Su padre reparaba relojes y consigue un autómata roto y decide hacerlo funcionar de nuevo, pero muere y su hijo decide continuar con su trabajo. La película es realmente muy tierna, emotiva y no necesita de violencia o nada de eso para contar una gran historia. Tiene sus momentos cómicos, tristes, etc. que te dan ganas de ver como va a terminar.
Sigo pensando que París es la ciudad más linda que hay. La ambientación que lograron en esta ciudad es excelente, muy detallada, mezclada con la nieve, se logra apreciar el mimo que le dieron a la misma, en donde se desarrolla la historia.
De los actores se destaca Sacha Baron Cohen (Borat) que realmente hace muy bien su papel. Otro grande que me gustó mucho su papel es uno de los actores de Scorsese "Ben Kinsgley" (Shutter Island).
La duración de la película es de un poco más de 2 horas, es muy llevadera, se te pasa rápido.
Si buscan una gran película, muy bien ambientada, con una gran historia, sin necesidad de utilizar violencia, sexo y acción para contarla, les recomiendo que la vean. Todavía está en el cine, si se apuran pueden verla.
Categorías:
Don Señor Peliculón,
Martin Scorsese,
Pablo Maestri
Suscribirse a:
Entradas (Atom)