Director: Kenneth Branagh
Reparto: Kenneth Branagh, Emma Thompson, Andy Garcia, Robin Williams
Antes que nada, creo que
Netflix va a ser mi próxima inversión. De lo contrario nunca hubiese visto esta
peli. No es que uno lea la sinopsis y diga "¡Tengo que verla!" sino
más bien todo lo contrario. Es demasiado fumada, pero no fumada copada sino más
bien con un toque de no-se-que en medio de una trama detectivesca. Sin embargo
tiene todos los condimentos para ser de mi estilo y por eso la vi sola, y para
mi grata sorpresa, es recomendable para los que no comparten mi onda también.
La historia empieza con una
mujer que perdió la memoria y el habla y sin saber cómo llega a un hogar de huérfanos,
ahí el sacerdote y las monjas contactan a un detective que se crió en el orfanato
para que dé con la familia de la desconocida. Al no encontrar datos ni lugar
donde alojarla temporalmente, se la lleva a su casa y a pesar de ser unos
desconocidos comienza a surgir algo entre ellos.
Hasta ahí tenemos un
argumento de lo más corriente, pero la sorpresa viene cuando un excéntrico hipnotista
se presenta en la casa del detective y luego de una corta sesión logra que la
mujer hable y recuerde algo del pasado... pero no de esta vida, sino de su vida
anterior. Si, si, si... ahí empieza la parte drogona y que te atrapa sin más.
La mujer comienza a revivir sucesos de 1949 y las escenas se presentan en
blanco y negro con el mejor estilo de época dorada de Hollywood, sacando a la
luz un viejo y famoso homicidio...
¿Podrá la pareja del
presente superar el karma al que están predestinados?
La verdad es que me
enganchó muchísimo, las actuaciones son muy buenas, el ritmo de la peli
también, y las escenas filmadas en blanco y negro le dan un toque distinto. Es
por momentos bizarra, con personajes extraños, como un psiquiatra que ahora es
carnicero en un supermercado, el hipnotista que busca antigüedades para su
local, etc.
Se las recomiendo.
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