(Link a Imdb)
Cuando uno tiene ganas de ver una buena película, que no se pase de idealista y fantasiosa, y que a su vez no se acerque a la realidad por el lado extremadamente amargo (en otras palabras, ni Aladdin ni Schindler's List), es bueno elegir Woody Allen.
En este caso, a través de cada personaje de una historia de artistas y gangsters nos plantea el dilema de cualquier ser humano común:
Cómo perseguir nuestros proyectos personales en un mundo en el que para ganar un poco hay que ceder otro poco, tomando las decisiones que nos hagan sentir conformes con uno mismo.
No quiero decir mucho porque probablemente les arruine la peli, hoy no tengo inspiración descriptiva.
Sí les doy garantía de un muy buen cast, que me recordó cuánto me gusta cómo trabaja John Cusack, y un impecable guión hecho a medida para un ser humano común y corriente: típico sello W.A.
Una de las muchas frases que me quedaron en el tintero cerebral:
El artista crea su propio universo moral.
Y con esa idea me voy a dormir contenta de haber visto una muy buena película.
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