Tokyo! (2008)
Tres historias hechas por tres directores no-japoneses cuya ÚNICA relación es que suceden en Tokio.
Mi primera impresión:
Franceses haciendo cine oriental es como hacer sushi de chorizo.
Así de burdo.
Historia 1: por Michel Gondry (francés)
Arranca linda. Gondry logra partir del factor común que tienen el cine oriental y el frances: el ritmo lento, silencioso y tranquilo.Los personajes de todos modos son de personalidad marcadamente europea (aunque su apariencia física los acuse de orientales). Él es un director de cine independiente, bizarro y barato. Ella es una chica simpática que no tiene ninguna meta profesional en la vida... y andan recorriendo ciudades con un auto, el equipito de filmación del chico y poca plata.
Tiene lindos diálogos (¡punto a favor de Gondry!) pero con el tiempo la historia se torna muy surrealista... y por no estar en el contexto adecuado se torna 'ni fu ni fa'.
Historia 2: por Leos Carax (francés)
Esta parte me pareció puntualmente PENOSA. La idea parece intentar generar un humor absurdo (superrealismo francés?) con un tipo "loco" que habita en las cloacas de Tokio y sale a "asustar" a la gente.
La verdad, se me hizo insoportable y a duras penas pude terminar de verla...
Historia 3: por Joon-ho Bong (coreano)
Vale todo lo que le faltó a las anteriores. Acá se nota el sello oriental. Muestra la forma de vida de un hombre que es "Hikkikomori" (nombre que se les da a las personas que se aislan completamente de la sociedad). Luego de 10 años de no relacionarse con nadie le suceden ciertos hechos que lo llevan a romper este 'aislamiento natural', empezando por un cruce de miradas con una repartidora de pizzas.
Aquí el concepto está excelentemente logrado. Además de mostrarte la forma de vida de alguien que no sale a la calle ni habla con nadie, descubre los pensamientos e ideas que caracterizan a una persona de este tipo.
En mi opinión, la última historia es lo único que vale la pena ver.
Super 8
Cowboys & Aliens
País: EE.UU.
Dirección: Jon Favreau
Síntesis: La historia se centra en el Lejano Oeste, con un tipo que se despierta y no recuerda nada y se encuentra con un brazalete metálico en su brazo, después de eso unos aliens atacan un pueblo y secuestran a varios de sus habitantes, a partir de ahí arranca un viaje de un grupo de sobrevivientes, entre ellos el desconocido con el brazalete, para rescatar a los secuestrados.
La película es la clásica pochoclera que te divierte desde que arranca hasta que termina. Tiene todo lo clásico de Hollywood, la chica linda, el heroe, etc.
Los actores principales, Daniel Craig y Harrison Ford, trabajan muy bien y son los que llevan adelante la película.
La trama es la justa y necesaria para que haya acción y te divierta.
Lo que me gustó es que por fin Hollywood tira algo nuevo. Hace tiempo que no veía algo un poco original. Aunque no lo parezca la mezcla del Oeste yanqui con los aliens es muy buena y bien llevada.
Asi que si quieren pasarla bien les recomiendo esta película, no se van a aburrir para nada.
August Rush (2007)
País: EE.UU.
Dirección: Kirsten Sheridan
Guión: Nick Castle
Síntesis: La película trata sobre un niño que fue abandonado al nacer y que se encuentra en un orfanato, donde no conoce lo que es la música, pero que de alguna forma sabe lo que es y puede escucharla en las cosas cotidianas de la vida. Inspirado por encontrar a sus padres se escapa del orfanato y empieza la búsqueda que estará interceptada por su descubrimiento de la música y su don especial y por el descubrimiento del mundo real.
En general es una típica película yankee que tiene el final más esperado (aunque admito que si no hubiese terminado asi hubiese puteado mucho). Pero el paso por el descubrimiento de la música, la forma en que muestra ciertas miserias humanas, me hicieron catalogarla como una película que puedo recomendar. El sonido me parece excelente y las imagenes también. El pequeño actor me gusta desde Charlie y la Fábrica de Chocolate. Jonathan Rhys-Meyers adorna la pantalla para las mujeres y Keri Russell la adorna para los hombres.
Digna de verla, aunque sea un día pochoclero.