pero se parece mucho a las de Woody Allen.
Una nueva obra de este excelente director es, para mí, como estar entre amigos. Aunque los escenarios que elige para desarrollar una historia suelen ser bastante rústicos y extravagantes, la esencia de los personajes resulta común y familiar.
En esta oportunidad, la historia se desarrolla en los años 20, en medio de una familia muy adinerada de la Costa Azul de Francia, donde un soberbio mago inglés (Colin Firth) intenta desenmascarar a una falsa 'medium' (Emma Stone) que está estafando a la familia.
En este contexto tenemos elegancia visual garantizada. Vestuario, escenario y música delicadísima.
Y gracias a esa temática nos encontramos con una riqueza de diálogos presentados de una manera sutil y natural. Creo que ésta es de las mayores cualidades de las películas de W.A.: el guión está lleno de conversaciones que nosotros alguna vez tuvimos, con palabras como las nuestras, con ideas con las que más de una vez seguramente nos hemos encontrado.
La arrogancia de Stanley lo lleva constantemente a cuestionar los "poderes ocultos" de Sophie y la creencia en lo desconocido de la familia, apelando siempre a la lógica y a la razón, mientras que ella le va demostrando la importancia, el valor, y el poder que tiene la "necesidad de creer" de los seres humanos.
-¿Quién dice QUÉ es posible? Soy médico y siempre salen a la luz nuevos hechos, se hacen nuevos descubrimientos todo el tiempo. Cosas que nunca soñamos que fueran posibles. Curar a alguien de ceguera... haciéndolo hablar de su niñez en un diván. ¿Quién lo hubiera creído?
- ¡Pero desafía todo nuestro concepto de realidad!
Magic in the moonlight no te revela ninguna verdad, no te dice nada nuevo, simplemente te sorprende una y otra vez, de escena a escena, representando nuestra propia realidad de una forma maravillosa.
La vida misma.
Me gustó mucho. Las conversaciones son lo mejor de la peli, lo que hace que funcione.
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